Sueño o Realidad: ¡¡¡ SUCRIA !!

Otro día más que madrugamos, y esta vez el motivo era ir a Puhskar. Después de 6 intensas horas, llegamos por fin.

¿Primeras impresiones?; pues la verdad que es una ciudad muy bonita y acogedora, con un lago donde hay tres “Ghats” (zonas de baño, lavado, etc……) es un lugar de mercado, aquí todo el mundo viene de compras y poco más, no tiene nada llamativo excepto el disfrutar de su comida y comprar ropas, telas, etc…

El primer día ya sabéis que tocaba, ¡¡¡expedición!!!! , en la que vimos los “Ghats” y la calle de la ropa (que era más larga que la infancia de Heidi) al final de la calle nos encontramos con una feria, ¡¡¡si, he dicho feria!!!!!! Con sus norias, sus más norias, sus subastas de coches y motos, comida, y camellos a punta pala (esto se debe a que la semana anterior había comenzado la feria del camello en Pushkar, donde van miles de peregrinos y hay millones de camellos, donde los concursos de bigotes ó hacer los turbantes más rápido que nadie, son los juegos por excelencia, vamos una pena perdérselo). Después de ver aquello e imaginarse a un Hindú apretando tuercas con toda la seguridad que eso conlleva, nos dimos la vuelta de la misma (ya eran demasiadas emociones fuertes por un día). Mikel, J, y Lore se fueron a cenar, y Rebe y yo nos fuimos a la Guest house a dormir, no sin antes comprar un pan con una pinta increíble, pero como era lógico lo único increíble del pan fue el aspecto porque eso era como darle mordiscos a la harina.

A la mañana siguiente J, Rebe y yo nos fuimos a desayunar a una terraza cerca de los Ghats, donde J se comió un creep de nutella, Rebe unas tostaditas con miel, mermelada y mantequilla y una ensalada de frutas con yoghourt, yo un “Naan onion” ( para los de la logse, una especie de pan de pizza en forma de lágrima rellena de cebolla).

Una vez acabada esa delicia nos fuimos a dar una vueltecilla por la ciudad. Total, que acabamos en una montaña que parecía estar cerca de Puhskar, y una vez arriba, comprobamos que en realidad estaba un poco lejos, pero la verdad, que solo por disfrutar ese momento de tranquilidad mientras observábamos la ontananza, cada bocanada de aire que dimos mientras subíamos mereció la pena.

Una vez finalizado el contacto con la tranquilidad volvimos a bajar al pequeño infierno de la ropa y la comida.

Donde por cierto nos encontramos con Reyes

Después de hablar con ella y de asegurarnos que nos la encontraremos en Koh–Pan-Gjam (Thailandia) nos fuimos a nuestros aposentos.

A la mañana siguiente Dipa (que ya os dije que era nuestro conductor, no penséis que salimos con raperos que trabajan en la “MTV”) nos llevó al “Fuerte de Amber”

Donde como siempre, J, Lore y Mikel entraron y Rebe y yo nos quedamos fuera ( en la siguiente entrada entenderéis por qué Rebe y yo no entramos a ninguno).

Camino a “Jaipur”, ¿Qué me pareció Jaipur? Pues que para ser la capital de Rajastán, todo lo que tenia de enorme lo tiene de fecal, me explico; ¡¡vamos!! que no vuelvo a esa mierda de ciudad ni aunque me regalen un tiket regalo de hotel y comida gratis. Es cierto que tiene cosas para ver, como el “Jantar Mantar”, el museo de “Albert hall”, el “Hawa Mahal”, el “Mubarak Mahal”.Pero aún con todo eso y más, no me gustó, ¡¡¡¡Las Guest hause!!!!! Carísimas, ¡¡¡¡ La comida!!!!!! Una mierda (una mierda muy picante) vamos, ciudad de paraíso.

Una vez matizado el encanto de esta ciudad, os enseñaré un poco de su arquitectura (más que nada por educación).

Mientras J, Lore y Mikel fueron a ver todos los museos y demás, Rebe y yo nos fuimos ¡¡¡¡ a conquistar la ciudad!!! Nos metimos en un McDonald’s a unos 7 kilometros del casco viejo (que era donde dormíamos) y nos deleitamos con unos helados. Luego continuamos caminando (más que Moisés por el desierto) llegamos hasta un puesto de la cruz roja que donaba comida a los menos agraciados,

Total que después de comer el arroz nos fuimos a “Central Park”, ¡¡¡sí, yo también pensaba que sería como el de New York!!!. Como nos aburríamos nos pusimos a hacer el tonto

Por cierto, la foto que veis del beso fue bastante arriesgada, dado que aquí eso de los besitos, darse la mano, y cositas que impliquen “Amor”, por la calle no está bien visto.

Una vez disfrutado ese momento, continuamos paseando por esos parajes donde observábamos como la gente hacia vida; desde los obreros en los “andamios” con máxima seguridad por supuesto, hasta los que tienen prisa y no pueden ir a la “pelu” porque no les da tiempo, ¡¡¡¡no preocuparse!!!!!! entre la sexta avenida y la cuarta, nos topamos con peluquerías al aire libre, esto quiere decir: “una silla, un espejo y una sombrilla”, ellos dirán que es minimalista, ¡¡¡¡pero que cojones!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡esto está sin amueblar!!!!!.

Continuamos por esos parques y avenidas donde las flores entrelazadas con sus raíces, con una luz tenue, que envolvían sutilmente el cetrino, gris, mustio, taciturno ambiente lúgubre de la ciudad, nos deslumbraba. (Para los de la logse, un par de tiendas de plantas en los putos lados).

Pero no todo lo que ves es bonito, una vez llegamos a los parques más cercanos del casco viejo, observamos como la gente vivía en aquel lugar, y la verdad que se te encoge el alma al ver a toda esa gente en corrillos pasando las horas hablando entre ellos sin nada que hacer y sin nada que importe, ni siquiera la vida

Como dijo Gandhi “No hay mayor condena que la de los grilletes de oro”.

Por cierto como esta ciudad es tan…………, pues he comenzado la historia por el segundo día.

El primer día fue exploración y probar comidas.

Os preguntareis ¿Pero por qué no ha puesto esto lo primero?; porque no me daba la gana, esta ciudad tiene que tener hasta una entrada de blog rara.

Al día siguiente deberíamos habernos ido a las 9 de la mañana, pero casualmente a Dipa se le averió el coche y tuvo que llegar a las 2, vamos, todo un regalo.