Comenzamos la mañana partiendo
desde Delhi dirección Bikaner, ¿el viaje que tal?, un horror a decir verdad,
fue mas largo que la infancia de Heidi (12 horas), eso sin comentar que el
asiento de atrás olía a “pis de cabra” dicho finamente, y que estaba empapado (suponemos
que fue debido al pis de la p…. cabra).
Aun así dormimos como auténticos corderillos
Con algún imprevisto que otro.
Llegamos muy tarde a Bikaner,
con lo cual se nos hizo difícil buscar alojamiento, pero al final pudimos
encontrar uno y a un precio módico, todo gracias a Mikel y su magia para
regatear.
A la mañana siguiente mi
ternerillo (“Rebeca”, no os calentéis y creáis que voy con un ternero por la
vida) y yo fuimos a tomar un té masala y a comprar un poco pan de molde , y eso
nos llevo a conocer a los tenderos, que la verdad eran bastante salaos, hasta
el punto que se hicieron unas fotos con nosotros.
Después Dipa nos llevo a ver
el Fuerte de Junagarh (el fuerte
estrella para mi), no por que fuera el mejor ó mas bonito, sino por que su
visita fue fugaz.
Al finalizar las fotos paramos más adelante en un puesto de la calle,
donde pudimos disfrutar de unas ricas y picantes Samosas (forma triangular parecida a la empanadilla,
suelen ser de patata y verduras varias aparte de especias y su correspondiente
picante, que en este caso fue excesivo) y unos cachuris (no os calentéis, no es
el ex de la Pantoja, son como unas empanadillas redondas con verdura, especias,
picante y sabor a morcilla)
Total, que nos metimos en el carro y Dipa nos condujo camino a Jaisalmer
como pastor a su rebaño (6 horas de trayecto).
Por fin llegamos a Jaisalmer, donde el arte de la música en la calle,
los mercados, puestos de comida, y los trabajos de antaño están en cada
esquina, donde los animales conviven con las personas y la limpieza brilla por
su ausencia
Al día siguiente después de desayunar nos adentramos en el Fuerte de Jaisalmer,
donde sus preciosas telas, su arquitectura y sus habitantes destacaban por
encima de todo, excepto de Mikel, que en la India él es considerado un hombre
muy sabio, pero no por las carreras que tenga realizadas sino por el color de
su cabello (aquí las personas sabias se tiñen el pelo de un color pelirrojo)
Donde las Oraciones y las
ofrendas se escuchan a cada paso.
El atardecer lo visionamos
desde el mismo desierto (que para ser un desierto tenia mas gente que las colas
del paro)
Hola Guapo,me ha encantado la aventura de estos dias,sobretodo me he imaginado el olor a txis,uffff...que asco!! y con el calor peor,pero lo que no he entendido es en el vehículo que ocurrió,ya que yo os he visto en un coche nuevo.Por otro lado voy lo de Mikel tambien me ha hecho mucha gracia,no sabia yo que los pelirrojos estuviesen vistos así...pero con el no se equivocan por que por supuesto es un chico inteligentísimo.Bueno cariño,ya estoy añorando leer el siguiente episodio de esta gran aventura,cuida a tu ternerillo y cuidate tu tambien.Te quiero mi amor
ResponderEliminarAma